LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN
RESUMEN PARTE 1
Las
TIC han cambiado el modo de llevar a cabo muchas actividades
importantes, pero no han conducido al menos todavía a ninguna
variación en la forma o dimensión fundamental de las organizaciones
empresariales. Han producido grandes beneficios a un puñado de
compañías e incluso les han permitido alcanzar posiciones de
liderazgo en su sector de actividad económica.
La
importancia estratégica de las TIC es decreciente. A medida que las
TIC llegan ser más poderosas, más estandarizadas y más accesibles,
dejan de ser tecnologías propietarias que las compañías pueden
usar como una ventaja sobre sus rivales, para convertirsen en
tecnologías infraestructurales que todos los competidores comparten.
Las TIC han llegado a ser un simple factor de productor, un elemento
necesario para la competitividad pero insuficiente para obtener una
ventaja.
El
significado de TI (Tecnologías de la información) no incluye la
información que fluye a través de la tecnología, ni el talento de
las personas que usa es tecnología. A medida que decrece el valor
estratégico de la tecnologpia, la hailidad con la cual se usa
cotidianamente puede llegar a ser aún más importante para el éxito
de una compañía.
Uno
de los mayores desafíos que afrontan los empresarios o directivos es
comprender de qué modo la nueva infraestructura incluye en muchas
decisiones estratégicas y operativas de las entidades.
De
acuerdo a las transformaciones tecnológicas hoy nadie pone en duda
que las TIC que han convertido en la columna vertebral del comercio
en el mundo desarrollado ya que apuntalan las operaciones de las
compañías, conectan las cadenas de suministros distantes y
vinuculan cada vez más a las empresas con sus clientes. Han
penetrado en la industria, el comercio mayorista y minorista y los
servicios empresariales; se las encuentran en las oficinas de los
ejecutivos y en las fábricas, en los laboratorios de investigación
y desarrollo y en los hogares de los clientes.
Con las TIC se ve un gran cambio de mentalidad ya que las compañías han llegado a considerarla como un recurso más critico para el éxito, y por ello se dispararon las estadísticas en la inversión de las compañías en TIC. A nivel mundial las empresas gastas casi un billón de dólares anuales en ordenadores, programas y servicios informáticos, más de dos billoes si se incluyen los servicios de telecomunicaciones. Ahora bien en la mentalidad de la mayoría de los ejecutivos era considerar los ordenadores como herramientas proletarias, calculadoras y máquinas de escribir sofisticadas, relegadas a los empleados de bajo nivel, como las secretarías, los analistas y los técnicos. Era muy raro que un ejecutivo pusiera sus dedos en un teclado, y mucho más que incoroprara las TIC en su pensamiento estratégico, pero en los años ochenta y principios de los noventa, los ejecutivos superiores empezaron a usar los odenadores en sus tareas diarias. El hecho de no tener un ordenador en sus escritorios los convertia en dinosaurios, comenzando a hablar del valor estratégico de las TIC, de cómo podrían utilizarlas para obtener ventajas competitivas y de la digitalización de sus modelos empresariales. A medida que el poder y la ubicuidad de las TIC se incrementan, también crece su importancia estratégica.
La
transformación de las TIC de una fuente de ventaja en el coste de
hacer negocios plantea una serie de desafíos a los ejecutivos de las
empresas, necesitan determinar cuánto invertir y como asignar esos
gastos. Deberán identificar como van administrar sus activos y
personal de TIC, y replantear sus relaciones con los proveedores de
equipos, servicios y programas informáticos. El éxito depende más
de la defensa que del ataque.
Cada
vez más es improbable que las TIC den a las empresas una ventaja
individual, los ejecutivos con una visión más clara y exacta del
papel cambiante de las TIC podrán tomar decisiones más inteligentes
que sus rivales menos prudentes y reflexivos. Y esta puede ser la
base de una ventaja competitiva firme y durable.
Las
tecnologías de la información y la comunicación se podrían
definir mejor como las últimas en en una serie de tecnologías
ampliamente adoptadas que han revolucionado a los diversos sectores
de actividad economica dirante los dos últimos siglos. Como ocurrió
con los ferrocarriles, la electricidad y las autopistas, sólo cuando
las TIC lleguer a ser una infreaestructura compartidad y
estandarizada producirán su mayor beneficio económico y social.
Elevarán la productividad y los nvieles de vida y servirán como
plataforma para una amplia gama de nuevos bienes y servicios de
deseables. La historia demuestra que las TIC necesitan llegar a ser
algo corriente, perder su importanncia estratégica como un factor de
diferenciación de la compañías, para realizar todo su potencial.
La historia de los ferrocarriles y de las otras grandes tecnologías industriales del Siglo XIXY y principios del siglo XX, da la idea de cómo las empresas se adaptaron a amplios cambios tecnológicos y de cómo el proceso de adaptación influyó en la competencia y la estrategia.
En
las ventajas del acceso se ven dos conceptos fundamentales, la
tecnología propietaria y la tecnología infraestructural. La
tecnología propietaria es la que adquiere una sola compañía,
pudiendo ser la base para las verntajas estratégicas a largo plazo,
permitiendo a las compañías obtener más altos beneficios que sus
rivales. La tecnología infraestructural es más valiosa cuando se
comparte que cuando se usa de forma aislada, esta tecnología suele
en sus primeras fases de desarrollo puede adoptar la forma de una
tecnología propietaria. Mientras el acceso a la tecnología está
restringido, a través de limitaciones físicas, costes elevados o
normas gubernamentales, las compañías a menudo tienen una
oportunidad de usarla para obtener ventajas sobre sus rivales.
Gracias
al mejor acceso a una nueva tecnología infraestructural, las
compañían necesitan anticiparse a sus rivales y ser previsoras
acerca del mejor uso de la tecnología. Se ha comprobado que la
producción total de las fábricas aumentó materialmente en la
mayoría de los casos por el uso de la tecnología infraestrucutral.
Además de permitir nuevos métodos operativos más eficientes, las
tecnologías.
Con
las tecnologías infraestrucutrales las empresas empezaron a ver los
grandes progresos, en la eficiencia operativa, la satisfacción del
cliente, el acceso al mercado y la rentabilidad . Los efecos
beneficiosos de las tecnologías se difuenden a través de toda una
economía gracia a la imitación. Pero algunos ejecutivos siguen
pensando que las oportunidades de tener ventajas seguirán siendo
accesbles indefinidamente.
Uno
de los principales capítulos de la historia del siglo XIX y
principios del siglo XX es el desarrollo masivo y explosivo de las
grandes tecnologías infraestructurales de la segunda revolución
industrital.
Hacia
el final de la fase de rápido desarrollo, las oportunidades de usar
una nueva tecnología para obtener una ventaja individual disminuyen
considerablemente. La tecnología se torna cada vez más accesible,
a medida que se derriban las barreras físicas a su uso. Al mismo
tiempo, la prisa por invertir conduce a una mayor competencia y
capacidad, a nuevos progresos tecnológicos y una acelerada caída de
los precios. A medida que la tecnología maduraba, la manera de
usarla tan¿mbién se estandarizó y los mejores métodos empezaron a
difundirse e imitarse. Aparecieron periódicos dedicados a la
tecnología, los consultores y contratistas transmitían ideas de un
cliente a otro.
A
medida que el conocimeintos obre ua tecnología se propaga y sus
efectos sobre la estrucutra de una indistria o economía llegan a ser
eviedentes,las ventajas de la previsión disminuyen junto con la
ventajas del acceso. Tanto la tecnología como sus aplicaciones
llegan a estandarizarse. La única ventaja significativa que la
mayoría de las compañías pueden obtener de una tecnología
infraestructural despúes de su desarrollo es el costo e incluso esa
ventaja suele ser muy díficil de mantener cuando los rivales, o los
proveedores de la tecnología se apresuran a imitar cualquier
innovación.
Las
tecnologías infraestructurales no siguen influyendo en la
competencia. Lo hacen, pero su influencia suele sentirse en un nivel
económico más alto; no a nivel empresarial.
Si una empresa se demora
en utilizar la tecnología, puede ser fácilmente desplazada. Y las
nuevas tecnologías a menudo tienen efectos macroeconómicos de larga
duración, que depende de fuerzas más amplias que afectan a su
región, a su industria y a la economía en su conjunto. Ninguna
empresa es una isla. Las tecnologías infraestructurales dan a las
empresas previsoras la oportunidad de diferenciarse de sus rivales,
pero sólo brevemente.
Las TIC parecen diferir
de las tecnologías infraestructurales en un aspecto fundamental:
adoptan una forma física, como los ordenadores (hardware), y una
forma abstracta, como el software. Si bien es cierto que las
tecnologías previas requerían algún tipo de software para operar,
ninguna de estas cosas se podía programar como el ordenador moderno.
Los sistemas de
información se pueden programar mediante el software, para un
conjunto de usos cada vez más amplio. En consecuencia, cualquier
evaluación para determinar si las TIC se están convirtiendo en un
recurso estándar debe examinar tanto sus componentes físicos (los
equipos) como sus componentes abstractos (los programas).
Las TIC se pueden
considerar como un sistema de transporte, que transmite información
digital exactamente como los ferrocarriles que transportan bienes y
la red eléctrica transporta energía.
El ordenador personal
llegó a ser un producto altamente estandarizado por algunas simples
razones. En primer lugar, tenía que ser fácil de usar: ninguna
compañía podía permitirse instruir a cad nuevo empleado sobre el
uso de un PC de configuración; singular. En segundo lugar, permitía
a los usuarios conversar entre sí e intercambiar archivos y mensajes
dentro y entre las redes locales. En tercer lugar y muy relacionado
con las dos razones anteriores, los usuarios necesitaban trabajar con
un sistema operativo compartido, un microprocesador compartido de
aplicaciones básicas. En cuarto lugar, los ordenadores tenían que
ser muy baratos, para que todos pudieran acceder a ellos. A medida
que crece el poder de la informática, las máquinas mágicas de ayer
se convierten en las caja baratas de hoy.
Las grandes empresas de
informática tratarán de evitar a toda costa que el control de a
infraestructura quede en manos de una sola compañía. Pero la
competencia en sí misma promete estandarización más rápida.
Una de las mejores
maneras de comprender cómo la dinámica competitica está
conduciendo a la estandarización del hardware es através de la idea
de rebasar el límite. Los productos que hoy están por debajo de las
expectativas de los usuarios en los principales mercados, mañana
pueden llegar a ser directamente competitivos.
Cada nueva generación de
una tecnología supera las necesidades de algunos clientes, y estos
compradores a menudo responden escogiendo las versiones más baratas
y simples de otros proveedores.
El conjunto de programas
con que funciona un ordenador está sometido a economías de escala
muy poderosas. La creación de un programa es muy costosa y requiere
una mano de obra altamente especializada, una planificación
esmerada, una calidad rigurosa, una coordinación extraordinaria y
una experimentación incesante. La historia del desarrollo del
software se puede explicar en gran parte como un intento progresivo
de comprender plenamente las econompias de escala latentes, para
armonizar los altos costos de desarrollo con tantos usuarios como sea
posible. Si bien a menudo se ha dicho que el software debería ser
gratuito, sería más exacto decir que es necesario compartirlo.
Cuando los ordenadores
empezaron a usarse en el mundo empresarial, las compañías no tenían
otra alternativa que escribir sus propios programas. Debido a la
compejidad y el costo de escribir un programa utilizable, la
duplicación del esfuerzo era enorme y, como enseguida llegó a ser
evidente, insostenible IBM, temerosa de que los costos de desarrollo
del software disuadieran a las compañías de comprar equipos.
A medida que los
programas llegaron a ser más complejos y pasaron de unos pocos miles
de líneas de código a cientos de de miles ó millones. Ya no era
sufuiciente compartirlos a través de los grupos de usuarios. La
mayoría de las empresas simplemente no podían permitirse mantener
al personal necesario para producir programas internos. Y empezaron
a contratar su desarrollo a las firmas especializadas en software que
surgieron a mediados de la década de los años cincuenta y luego
proliferaron a lo largo de los años sesenta.
El auge de los paquetes
de software empresarial alcanzó su punto culminante en los años
noventa con la introducción de los sistemas de planificación, de
los recursos epresariales (ERP).
El software de SAP y los
otros sistemas que surgieron posteriormente, procesaban aplicaciones
clave para la gerencia desde la contabilidad y la gestión de
recursos humanos hasta la planificación de la producción, los
precios y las ventas como módulos de un solo sistema integrado.
Todos los módulos dependían de una sola base de datos, con lo cual
se evitaba la redundancia de información y se reducían los errores,
lo que permitía a los ejecutivos tener una idea inmediata de cómo
estaba operando sus empresas en conjunto. Y a finales de los
noventa, llegóa a ser evidente que, en la mayoría de los casos, no
valía la pena realizar ese esfuerzo de adaptación.
Los sistemas ERP, así
como los otros sistemas empresariales que automatizaron la gestión
de la cadena de suministro y la relación con el cliente, eran
extremadamente complejos y de desarrollo costoso. Las compañías
eran incapacidades de crear individualmente sus propios programas.
Sólo los proveedores externos estaban en condiciones de proporcionar
sistemas empresariales integrados, ya que podían distribuir sus
costos de desarrollo entre muchos clientes. Y mientras las grandes
compañías hacían fila ante las puertas de esos proveedores, el
software estándar llegaba al mismo núcleo de la empresa.
Las máquinas herramienta
tienen tres características en común con los programas
informáticos. En primer lugar, esas máquinas constituyen una
especie de software: automatizan la fabricación de una pieza o de un
bien, almacenando información acerca de su forma, tamaño y proceso
de producción. En segundo lugar, se pueden destinar a una cantidad
casi infinita de aplicaciones, desde las más rudimentarias hasta las
muy complejas. En tercer lugar, llegan a ser rápidamente ubicuas en
la industria. Fueron tan eficaces para incrementar la productividad,
que casi todos los fabricantes se vieron obligados a usarlas. Los
progresos de las máquinas favorecían a toda la industria, sin
ofrecer ventajas competitivas duraderas a ningún fabricante en
particular.
Es importante señalar
que Internet ha desempeñado un papel crucial en la estandarización
de las TIC. Ha promovido una mayor homogeneidad y en muchos casos ha
incrementado las penalizaciones por el uso de sistemas cerrados
propietarios. Pero ante todo ha llegado a ser una plataforma
universal para el lanzamiento y la distribución de software.
Internet ha hecho posible que los programadores de todo el mundo
colaboren en proyectos de código abierto, y ha permitido incorporar
a los trabajadores extranjeros en los esfuerzos de desarollo de
software empresarial. El software como el hardware tiende a
desaparecer.
En una visión futurista,
las aplicaciones se distribuioran a través de Internet , y los
proveedores cobrarán una tarifa de acuerdo a su uso.
Las TIC no sólo
consisten en un conjunto de programas y ordenadores,también
comprenden el modo cómo estos componentes se combinan para formar
una arquitectura, mas amplia para la gestión de la información .
La arquitectura de las TIC no es estática, ni mucho menos, sino que
cambia y progresa, conforme los proveedores y usuarios adaptan sus
sistemas a Internet.
La intensa rivalidad
entre los proveedores de TIC garantiza que casi todas las
innovaciones en la arquitectura informática lleguen a ser
ampliamente accesibles, a precios bajos.
En la arquitectura de las
TIC, también se observa una transición potencialmente más
importante hacia los servicios Web. Los servicios Web prometen
suprimir datos y aplicaciones, sin requerir modificaciones en sus
funciones internas, la arquitectura proporcionará una plataforma
para la distribución de las aplicaciones de software como servicio,
a través de Internet; una compañía podría reconfigurar sus
sistemas de tecnologías de la información combinando
automáticamente los módulos de aplicación de diferentes
proveedores externos.
Los beneficios de las TIC
crecerán indefinidamente. Pero las innovaciones empresariales más
importantes de las TIC pertenecen al pasado no significa que el
sector ha fracaso, sino más bien que ha tenido éxito.
Sin duda, se seguiran
viendo innovaciones útiles y asombrosas de la infraestructura, como
lo hemos visto con los ferrocarriles, la electricidad y el servicio
telefónico. Muchos de estos progresos que serán rápidamente
adoptados por los diversos sectores de actividad económica
conducirán a una mayor productivida, mejores productos y clientes
más satisfechos. Pero las innovaciones no cambiarán la tendencia
natural a la estandarizaciónn de las TIC. Y no alterarán la nueva
realidad del papel de éstas en la empresa.
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