jueves, 14 de junio de 2012

´LIBRO TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN - PARTE I´


LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN

   RESUMEN PARTE 1




Las TIC han cambiado el modo de llevar a cabo muchas actividades importantes, pero no han conducido al menos todavía a ninguna variación en la forma o dimensión fundamental de las organizaciones empresariales. Han producido grandes beneficios a un puñado de compañías e incluso les han permitido alcanzar posiciones de liderazgo en su sector de actividad económica.


La importancia estratégica de las TIC es decreciente. A medida que las TIC llegan ser más poderosas, más estandarizadas y más accesibles, dejan de ser tecnologías propietarias que las compañías pueden usar como una ventaja sobre sus rivales, para convertirsen en tecnologías infraestructurales que todos los competidores comparten. Las TIC han llegado a ser un simple factor de productor, un elemento necesario para la competitividad pero insuficiente para obtener una ventaja.

El significado de TI (Tecnologías de la información) no incluye la información que fluye a través de la tecnología, ni el talento de las personas que usa es tecnología. A medida que decrece el valor estratégico de la tecnologpia, la hailidad con la cual se usa cotidianamente puede llegar a ser aún más importante para el éxito de una compañía.

Uno de los mayores desafíos que afrontan los empresarios o directivos es comprender de qué modo la nueva infraestructura incluye en muchas decisiones estratégicas y operativas de las entidades.

De acuerdo a las transformaciones tecnológicas hoy nadie pone en duda que las TIC que han convertido en la columna vertebral del comercio en el mundo desarrollado ya que apuntalan las operaciones de las compañías, conectan las cadenas de suministros distantes y vinuculan cada vez más a las empresas con sus clientes. Han penetrado en la industria, el comercio mayorista y minorista y los servicios empresariales; se las encuentran en las oficinas de los ejecutivos y en las fábricas, en los laboratorios de investigación y desarrollo y en los hogares de los clientes.


Con las TIC se ve un gran cambio de mentalidad ya que las compañías han llegado a considerarla como un recurso más critico para el éxito, y por ello se dispararon las estadísticas en la inversión de las compañías en TIC. A nivel mundial las empresas gastas casi un billón de dólares anuales en ordenadores, programas y servicios informáticos, más de dos billoes si se incluyen los servicios de telecomunicaciones. Ahora bien en la mentalidad de la mayoría de los ejecutivos era considerar los ordenadores como herramientas proletarias, calculadoras y máquinas de escribir sofisticadas, relegadas a los empleados de bajo nivel, como las secretarías, los analistas y los técnicos. Era muy raro que un ejecutivo pusiera sus dedos en un teclado, y mucho más que incoroprara las TIC en su pensamiento estratégico, pero en los años ochenta y principios de los noventa, los ejecutivos superiores empezaron a usar los odenadores en sus tareas diarias. El hecho de no tener un ordenador en sus escritorios los convertia en dinosaurios, comenzando a hablar del valor estratégico de las TIC, de cómo podrían utilizarlas para obtener ventajas competitivas y de la digitalización de sus modelos empresariales. A medida que el poder y la ubicuidad de las TIC se incrementan, también crece su importancia estratégica.

La transformación de las TIC de una fuente de ventaja en el coste de hacer negocios plantea una serie de desafíos a los ejecutivos de las empresas, necesitan determinar cuánto invertir y como asignar esos gastos. Deberán identificar como van administrar sus activos y personal de TIC, y replantear sus relaciones con los proveedores de equipos, servicios y programas informáticos. El éxito depende más de la defensa que del ataque.

Cada vez más es improbable que las TIC den a las empresas una ventaja individual, los ejecutivos con una visión más clara y exacta del papel cambiante de las TIC podrán tomar decisiones más inteligentes que sus rivales menos prudentes y reflexivos. Y esta puede ser la base de una ventaja competitiva firme y durable.

Las tecnologías de la información y la comunicación se podrían definir mejor como las últimas en en una serie de tecnologías ampliamente adoptadas que han revolucionado a los diversos sectores de actividad economica dirante los dos últimos siglos. Como ocurrió con los ferrocarriles, la electricidad y las autopistas, sólo cuando las TIC lleguer a ser una infreaestructura compartidad y estandarizada producirán su mayor beneficio económico y social. Elevarán la productividad y los nvieles de vida y servirán como plataforma para una amplia gama de nuevos bienes y servicios de deseables. La historia demuestra que las TIC necesitan llegar a ser algo corriente, perder su importanncia estratégica como un factor de diferenciación de la compañías, para realizar todo su potencial.

La historia de los ferrocarriles y de las otras grandes tecnologías industriales del Siglo XIXY y principios del siglo XX, da la idea de cómo las empresas se adaptaron a amplios cambios tecnológicos y de cómo el proceso de adaptación influyó en la competencia y la estrategia.

En las ventajas del acceso se ven dos conceptos fundamentales, la tecnología propietaria y la tecnología infraestructural. La tecnología propietaria es la que adquiere una sola compañía, pudiendo ser la base para las verntajas estratégicas a largo plazo, permitiendo a las compañías obtener más altos beneficios que sus rivales. La tecnología infraestructural es más valiosa cuando se comparte que cuando se usa de forma aislada, esta tecnología suele en sus primeras fases de desarrollo puede adoptar la forma de una tecnología propietaria. Mientras el acceso a la tecnología está restringido, a través de limitaciones físicas, costes elevados o normas gubernamentales, las compañías a menudo tienen una oportunidad de usarla para obtener ventajas sobre sus rivales.

Gracias al mejor acceso a una nueva tecnología infraestructural, las compañían necesitan anticiparse a sus rivales y ser previsoras acerca del mejor uso de la tecnología. Se ha comprobado que la producción total de las fábricas aumentó materialmente en la mayoría de los casos por el uso de la tecnología infraestrucutral. Además de permitir nuevos métodos operativos más eficientes, las tecnologías.

Con las tecnologías infraestrucutrales las empresas empezaron a ver los grandes progresos, en la eficiencia operativa, la satisfacción del cliente, el acceso al mercado y la rentabilidad . Los efecos beneficiosos de las tecnologías se difuenden a través de toda una economía gracia a la imitación. Pero algunos ejecutivos siguen pensando que las oportunidades de tener ventajas seguirán siendo accesbles indefinidamente.

Uno de los principales capítulos de la historia del siglo XIX y principios del siglo XX es el desarrollo masivo y explosivo de las grandes tecnologías infraestructurales de la segunda revolución industrital.

Hacia el final de la fase de rápido desarrollo, las oportunidades de usar una nueva tecnología para obtener una ventaja individual disminuyen considerablemente. La tecnología se torna cada vez más accesible, a medida que se derriban las barreras físicas a su uso. Al mismo tiempo, la prisa por invertir conduce a una mayor competencia y capacidad, a nuevos progresos tecnológicos y una acelerada caída de los precios. A medida que la tecnología maduraba, la manera de usarla tan¿mbién se estandarizó y los mejores métodos empezaron a difundirse e imitarse. Aparecieron periódicos dedicados a la tecnología, los consultores y contratistas transmitían ideas de un cliente a otro.

A medida que el conocimeintos obre ua tecnología se propaga y sus efectos sobre la estrucutra de una indistria o economía llegan a ser eviedentes,las ventajas de la previsión disminuyen junto con la ventajas del acceso. Tanto la tecnología como sus aplicaciones llegan a estandarizarse. La única ventaja significativa que la mayoría de las compañías pueden obtener de una tecnología infraestructural despúes de su desarrollo es el costo e incluso esa ventaja suele ser muy díficil de mantener cuando los rivales, o los proveedores de la tecnología se apresuran a imitar cualquier innovación.

Las tecnologías infraestructurales no siguen influyendo en la competencia. Lo hacen, pero su influencia suele sentirse en un nivel económico más alto; no a nivel empresarial.

Si una empresa se demora en utilizar la tecnología, puede ser fácilmente desplazada. Y las nuevas tecnologías a menudo tienen efectos macroeconómicos de larga duración, que depende de fuerzas más amplias que afectan a su región, a su industria y a la economía en su conjunto. Ninguna empresa es una isla. Las tecnologías infraestructurales dan a las empresas previsoras la oportunidad de diferenciarse de sus rivales, pero sólo brevemente.
Las TIC parecen diferir de las tecnologías infraestructurales en un aspecto fundamental: adoptan una forma física, como los ordenadores (hardware), y una forma abstracta, como el software. Si bien es cierto que las tecnologías previas requerían algún tipo de software para operar, ninguna de estas cosas se podía programar como el ordenador moderno.

Los sistemas de información se pueden programar mediante el software, para un conjunto de usos cada vez más amplio. En consecuencia, cualquier evaluación para determinar si las TIC se están convirtiendo en un recurso estándar debe examinar tanto sus componentes físicos (los equipos) como sus componentes abstractos (los programas).
Las TIC se pueden considerar como un sistema de transporte, que transmite información digital exactamente como los ferrocarriles que transportan bienes y la red eléctrica transporta energía.

El ordenador personal llegó a ser un producto altamente estandarizado por algunas simples razones. En primer lugar, tenía que ser fácil de usar: ninguna compañía podía permitirse instruir a cad nuevo empleado sobre el uso de un PC de configuración; singular. En segundo lugar, permitía a los usuarios conversar entre sí e intercambiar archivos y mensajes dentro y entre las redes locales. En tercer lugar y muy relacionado con las dos razones anteriores, los usuarios necesitaban trabajar con un sistema operativo compartido, un microprocesador compartido de aplicaciones básicas. En cuarto lugar, los ordenadores tenían que ser muy baratos, para que todos pudieran acceder a ellos. A medida que crece el poder de la informática, las máquinas mágicas de ayer se convierten en las caja baratas de hoy.
Las grandes empresas de informática tratarán de evitar a toda costa que el control de a infraestructura quede en manos de una sola compañía. Pero la competencia en sí misma promete estandarización más rápida.

Una de las mejores maneras de comprender cómo la dinámica competitica está conduciendo a la estandarización del hardware es através de la idea de rebasar el límite. Los productos que hoy están por debajo de las expectativas de los usuarios en los principales mercados, mañana pueden llegar a ser directamente competitivos.
Cada nueva generación de una tecnología supera las necesidades de algunos clientes, y estos compradores a menudo responden escogiendo las versiones más baratas y simples de otros proveedores.

El conjunto de programas con que funciona un ordenador está sometido a economías de escala muy poderosas. La creación de un programa es muy costosa y requiere una mano de obra altamente especializada, una planificación esmerada, una calidad rigurosa, una coordinación extraordinaria y una experimentación incesante. La historia del desarrollo del software se puede explicar en gran parte como un intento progresivo de comprender plenamente las econompias de escala latentes, para armonizar los altos costos de desarrollo con tantos usuarios como sea posible. Si bien a menudo se ha dicho que el software debería ser gratuito, sería más exacto decir que es necesario compartirlo.
Cuando los ordenadores empezaron a usarse en el mundo empresarial, las compañías no tenían otra alternativa que escribir sus propios programas. Debido a la compejidad y el costo de escribir un programa utilizable, la duplicación del esfuerzo era enorme y, como enseguida llegó a ser evidente, insostenible IBM, temerosa de que los costos de desarrollo del software disuadieran a las compañías de comprar equipos.

A medida que los programas llegaron a ser más complejos y pasaron de unos pocos miles de líneas de código a cientos de de miles ó millones. Ya no era sufuiciente compartirlos a través de los grupos de usuarios. La mayoría de las empresas simplemente no podían permitirse mantener al personal necesario para producir programas internos. Y empezaron a contratar su desarrollo a las firmas especializadas en software que surgieron a mediados de la década de los años cincuenta y luego proliferaron a lo largo de los años sesenta.
El auge de los paquetes de software empresarial alcanzó su punto culminante en los años noventa con la introducción de los sistemas de planificación, de los recursos epresariales (ERP).

El software de SAP y los otros sistemas que surgieron posteriormente, procesaban aplicaciones clave para la gerencia desde la contabilidad y la gestión de recursos humanos hasta la planificación de la producción, los precios y las ventas como módulos de un solo sistema integrado. Todos los módulos dependían de una sola base de datos, con lo cual se evitaba la redundancia de información y se reducían los errores, lo que permitía a los ejecutivos tener una idea inmediata de cómo estaba operando sus empresas en conjunto. Y a finales de los noventa, llegóa a ser evidente que, en la mayoría de los casos, no valía la pena realizar ese esfuerzo de adaptación.

Los sistemas ERP, así como los otros sistemas empresariales que automatizaron la gestión de la cadena de suministro y la relación con el cliente, eran extremadamente complejos y de desarrollo costoso. Las compañías eran incapacidades de crear individualmente sus propios programas. Sólo los proveedores externos estaban en condiciones de proporcionar sistemas empresariales integrados, ya que podían distribuir sus costos de desarrollo entre muchos clientes. Y mientras las grandes compañías hacían fila ante las puertas de esos proveedores, el software estándar llegaba al mismo núcleo de la empresa.
Las máquinas herramienta tienen tres características en común con los programas informáticos. En primer lugar, esas máquinas constituyen una especie de software: automatizan la fabricación de una pieza o de un bien, almacenando información acerca de su forma, tamaño y proceso de producción. En segundo lugar, se pueden destinar a una cantidad casi infinita de aplicaciones, desde las más rudimentarias hasta las muy complejas. En tercer lugar, llegan a ser rápidamente ubicuas en la industria. Fueron tan eficaces para incrementar la productividad, que casi todos los fabricantes se vieron obligados a usarlas. Los progresos de las máquinas favorecían a toda la industria, sin ofrecer ventajas competitivas duraderas a ningún fabricante en particular.

Es importante señalar que Internet ha desempeñado un papel crucial en la estandarización de las TIC. Ha promovido una mayor homogeneidad y en muchos casos ha incrementado las penalizaciones por el uso de sistemas cerrados propietarios. Pero ante todo ha llegado a ser una plataforma universal para el lanzamiento y la distribución de software. Internet ha hecho posible que los programadores de todo el mundo colaboren en proyectos de código abierto, y ha permitido incorporar a los trabajadores extranjeros en los esfuerzos de desarollo de software empresarial. El software como el hardware tiende a desaparecer.
En una visión futurista, las aplicaciones se distribuioran a través de Internet , y los proveedores cobrarán una tarifa de acuerdo a su uso.

Las TIC no sólo consisten en un conjunto de programas y ordenadores,también comprenden el modo cómo estos componentes se combinan para formar una arquitectura, mas amplia para la gestión de la información . La arquitectura de las TIC no es estática, ni mucho menos, sino que cambia y progresa, conforme los proveedores y usuarios adaptan sus sistemas a Internet.
La intensa rivalidad entre los proveedores de TIC garantiza que casi todas las innovaciones en la arquitectura informática lleguen a ser ampliamente accesibles, a precios bajos.

En la arquitectura de las TIC, también se observa una transición potencialmente más importante hacia los servicios Web. Los servicios Web prometen suprimir datos y aplicaciones, sin requerir modificaciones en sus funciones internas, la arquitectura proporcionará una plataforma para la distribución de las aplicaciones de software como servicio, a través de Internet; una compañía podría reconfigurar sus sistemas de tecnologías de la información combinando automáticamente los módulos de aplicación de diferentes proveedores externos.
Los beneficios de las TIC crecerán indefinidamente. Pero las innovaciones empresariales más importantes de las TIC pertenecen al pasado no significa que el sector ha fracaso, sino más bien que ha tenido éxito.

Sin duda, se seguiran viendo innovaciones útiles y asombrosas de la infraestructura, como lo hemos visto con los ferrocarriles, la electricidad y el servicio telefónico. Muchos de estos progresos que serán rápidamente adoptados por los diversos sectores de actividad económica conducirán a una mayor productivida, mejores productos y clientes más satisfechos. Pero las innovaciones no cambiarán la tendencia natural a la estandarizaciónn de las TIC. Y no alterarán la nueva realidad del papel de éstas en la empresa.

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